Acne Cameron Diaz Picture

La actriz contó que durante años luchó contra el acné que le producía la mala alimentación y el descuido que hizo de su cuerpo.

A los 41 años, Cameron Diaz puede decir que sigue siendo una de las mujeres más bellas y admiradas de Hollywood, pero durante buena parte de su juventud, la actriz sufrió las consecuencias de la mala alimentación y el descuido que hizo de su cuerpo.

“Uno puede pensar que mi vida es totalmente glamorosa, pero yo solía tener un acné horrible, profundo, lleno de fístulas y doloroso. No quería salir de mi casa, aunque mis amigos me decían que no se notaba, para mí era lo único que se veía”, dice. “Era una chica flaquita, que podía comer cualquier cosa sin subir de peso, entonces lo hacía”, cuenta la rubia y agrega: “si uno es lo que come, yo sería un taco rrelleno con porotos, salsa, queso extra y sin cebollas”.

Acne Made Cameron Diaz Miserable As Teenager

Cameron explica que por ese entonces no se daba cuenta de la relación entre su piel mortificada y la comida grasosa en la que basaba su dieta. “Cuando corté con la comida chatarra, vi una diferencia enorme y me sentí una idiota. No sólo desapareció mi acné, sino que me dio mucha más energía. Me di cuenta de que nuestros cuerpos son estas máquinas asombrosas, creadas para hacernos bien cuando las tratamos bien. Podía escuchar a mi cuerpo pidiéndome vegetales o agua, tenía más energía y era algo que no había sentido antes. No podía creer que había estado ahogando mi naturaleza durante tanto tiempo. Dejé de enfocarme en cómo se veía mi cara para mirar todas las cosas asombrosas que mi cuerpo es capaz de hacer”, dice la actriz.

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Acne Or Rosacea

Cameron explica que por ese entonces no se daba cuenta de la relación entre su piel mortificada y la comida grasosa en la que basaba su dieta. “Cuando corté con la comida chatarra, vi una diferencia enorme y me sentí una idiota. No sólo desapareció mi acné, sino que me dio mucha más energía. Me di cuenta de que nuestros cuerpos son estas máquinas asombrosas, creadas para hacernos bien cuando las tratamos bien. Podía escuchar a mi cuerpo pidiéndome vegetales o agua, tenía más energía y era algo que no había sentido antes. No podía creer que había estado ahogando mi naturaleza durante tanto tiempo. Dejé de enfocarme en cómo se veía mi cara para mirar todas las cosas asombrosas que mi cuerpo es capaz de hacer”, dice la actriz.

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